El Reino ha trabajado para transformar los desafíos de la pandemia en oportunidades, especialmente con la creación del fondo de inversión estratégica, el apoyo al sector privado, la inyección del equivalente al 11% del PIB en la economía nacional y la reforma en profundidad del sistema de protección social, para dinamizar el capital humano y generalizar la cobertura sanitaria a todos los marroquíes", precisó el Ministro, que se expresaba a distancia en el 7º foro de Med Dialogues.

Bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Marruecos puso en marcha también un ambicioso proyecto destinado a la fabricación de vacuna contra la covid-19, para garantizar la soberanía sanitaria del Reino y de los países africanos, agregó el Sr. Bourita.

“Decidida y sistemáticamente volcado hacia África, el país ha enviado, bajo las altas instrucciones reales, ayudas médicas a una veintena de países africanos y a la Comisión de la Unión Africana, para acompañarles en sus esfuerzos de lucha contra la pandemia", prosiguió el Ministro, lamentando la situación actual en el continente, donde se están desarrollando y propagando nuevas variantes por todo el mundo.

En este sentido, Sr. Bourita consideró "legítimo preguntarse si una vacunación igualitaria no podría haber prevenido esta situación", señalando que "la vacunación a dos velocidades constituye ciertamente un riesgo permanente de recaída epidemiológica, de ahí la necesidad de trabajar urgentemente por una vacunación universal".

Por otra parte, Sr. Bourita afirmó que la crisis sanitaria demostró fuertemente la importancia de regularizar la situación de los migrantes y la necesidad de garantizarles el acceso a la seguridad, especialmente a la seguridad social, subrayando que la pandemia puso de manifiesto la centralidad del Pacto de Marrakech, cuya relevancia no decae.

En este contexto, el Ministro aseguró que la pandemia no impidió que el Reino, designado como campeón de la aplicación del Pacto de Marrakech, trabaje en esta dirección, refiriéndose a la última reunión intergubernamental para la revisión regional africana del Pacto Mundial para las Migraciones Seguras, Ordenadas y Regulares, celebrada en septiembre con el objetivo de examinar, de forma conjunta, la aplicación en África de este pacto y consolidar conclusiones para enriquecer el foro internacional de revisión de la inmigración, previsto para 2022.

El Ministro recordó también la inauguración del Observatorio Africano de las Migraciones en Rabat en diciembre de 2020, la primera institución de la Unión Africana que traduce la visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI, líder africano en materia de migración.

También es una aplicación directa del Pacto de Marrakech y, en particular, de su objetivo principal sobre la importancia de los datos en la elaboración de políticas basadas en los hechos, agregó.

“La crisis sanitaria ha sido, en efecto, una demostración elocuente del impacto positivo de los migrantes para el país de acogida y de las diásporas para el país de origen, pero ha exacerbado las vulnerabilidades allí donde existían y ha creado desigualdades incluso donde no existían", estimó el Ministro.

"La pandemia se detendrá, lo antes posible, esperamos, pero la migración permanecerá", afirmó Sr. Bourita, llamando a que "la gobernanza de este fenómeno, que no debe ser gestionado con carácter de emergencia, se aborde con responsabilidad y solidaridad".

En cuanto a la reunión de Roma, el Ministro se congratuló de estos diálogos mediterráneos "pertinentes y necesarios", que ofrecen un espacio de intercambio abierto para proponer soluciones innovadoras a los retos comunes de la región, esperando que "el Med Roma confirme una cierta idea de nuestra región; una idea brillante de justicia, igualdad y esperanza, donde las oportunidades son las mismas".

En la era de la pandemia, Dialogues MED 2021 pretende "desarrollar una agenda positiva para el mediterráneo basada en el multilateralismo como estrategia de resolución de conflictos".

Entre los temas que centran el debate se encuentran los principales desafíos en materia de seguridad, las políticas innovadoras para la gestión de los flujos migratorios, el destino de las nuevas generaciones tras la pandemia, las acciones clave para acelerar la transición hacia una economía verde y sostenible y el relanzamiento del proceso de paz en Oriente Medio.