La adopción de esta resolución se produce en un contexto marcado por los importantes avances logrados bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, en el expediente durante los últimos años.

En este sentido, el creciente apoyo internacional de países importantes e influyentes a la iniciativa marroquí de autonomía, la apertura en Laayún y Dajla de más de treinta consulados generales, el no reconocimiento de más del 84% de los Estados miembros de la ONU de la entidad títere, así como el desarrollo económico y social en las provincias del sur, son tantas ilustraciones de esta dinámica altamente positiva.

Hoy, la nueva resolución, al tiempo que consagra los logros anteriores de Marruecos, es una resolución de confirmación y evolución, se trata de una resolución de confirmación que reafirma el marco del proceso político, sus actores y su finalidad.

Se trata en primer lugar, de una confirmación del marco del proceso político, ya que el Consejo de Seguridad consideró (en el párrafo del preámbulo nº 4 de la resolución) que el formato de las "mesas redondas" es el único marco de discusión para alcanzar una solución definitiva al conflicto regional sobre el Sáhara marroquí.

La resolución también encargó (en su párrafo operativo n° 3) al Enviado Personal del Secretario General de la ONU de "facilitar" el proceso político "apoyándose sobre... el marco establecido por el anterior Enviado Personal", es decir, las dos "mesas redondas" celebradas en Ginebra en diciembre de 2018 y marzo de 2019, respectivamente.

Se trata, luego, de una confirmación de los actores del proceso político, que asumen una responsabilidad jurídica, política y moral en la búsqueda de una solución. Así, la resolución llamó de nuevo (en su párrafo operativo nº 3) "a Marruecos, Argelia, Mauritania y el 'Polisario' a permanecer comprometidos en este proceso durante toda su duración, con un espíritu de realismo y avenencia, con vistas a su éxito.

En efecto, se constata que la resolución cita sistemáticamente a Argelia cada vez que se hace referencia a Marruecos.

Por último, es una confirmación de la finalidad del proceso político, ya que la resolución reitera (en su párrafo operativo nº 2) que la solución política debe ser "realista, pragmática, sostenible y basada en la avenencia", lo que no puede ser sino la Iniciativa Marroquí de Autonomía, cuya preeminencia fue reafirmada de nuevo por el Consejo de Seguridad.

Además, y siendo al mismo tiempo una resolución de confirmación, el texto adoptado hoy ha consagrado importantes avances al menos a dos niveles, el del censo y registro de la población de los campamentos de Tinduf, por un lado, y el del respeto al mandato de la MINURSO en la vigilancia del alto el fuego, por otro.

De hecho, el Consejo de Seguridad (en el párrafo del preámbulo n°23) "instó de nuevo" a Argelia a que las poblaciones de los campamentos de Tinduf "sean debidamente registradas, y subrayando la importancia de que se tomen todas las medidas necesarias para ello. La misma petición se dirigió (en el párrafo operativo n° 15) a las agencias de la ONU para que observaran las "mejores prácticas" de la ONU en el suministro de las ayudas humanitarias a las poblaciones de los campamentos.

El Consejo ha confirmado así las preocupaciones de la comunidad internacional por los desvíos sistemáticos de las ayudas humanitarias destinadas a estas poblaciones, debidamente documentados en los informes de las organizaciones internacionales.

Además, la resolución (en su párrafo operativo nº 8) ha pedido expresamente al "Polisario" que permitiera "la reanudación del reabastecimiento seguro y regular de la MINURSO a fin de garantizar la viabilidad de la presencia de la Misión". Así, el Consejo de Seguridad denunció las continuas violaciones del "Polisario" del alto el fuego en el este del dispositivo marroquí de defensa, frente a la constante cooperación del Reino con la Misión de la ONU.

En definitiva, y sobre la base de sus logros y de esta línea constante adoptada por el Consejo de Seguridad, el Reino de Marruecos, como lo ha reafirmado Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, sigue plenamente comprometido a apoyar los esfuerzos del Secretario General de la ONU y de su Enviado Personal encaminados a relanzar el proceso de las mesas redondas, con vistas a alcanzar una solución política, basada en la iniciativa marroquí de autonomía y en estricto respeto de la integridad territorial y la soberanía nacional del Reino.